Aquí me tenéis, con una parálisis cerebral de nada que en buena parte es la responsable de que haya desarrollado mi habilidad para escribir. A la fuerza ahorcan: si no puedes hablar, algo te tienes que inventar para expresar lo que te pasa por dentro, ya sean majaderías o brillanteces. En mi caso hay más de lo primero que de lo otro, quedáis advertidos. 

Durante una larga época pensé que escribir me llevaría sí o sí a ser, a ganar, a publicar... Afortunadamente, no hace demasiado, caí del nido. Al cabo de los años y tras unos cuantos chascos que han sido tan valiosos como para ponerme los pies en la tierra, he descubierto que la escritura para mí es sobre todo la herramienta para hacer, crear, compartir... Es el maravilloso artefacto que me permite alzar mi voz física. Y de paso, modelarla en busca, quizá, de una voz literaria. Que la encuentre o no, no importa. 

Fruto de estas cavilaciones mías ha sido https://desdedondeestoy.es/, un blog en el que dejo fluir mis reflexiones, mis deseos, mis enojos, mis fantasmas... Si sentís curiosidad, me encantará que me acompañéis en mi camino.