Dice "comentar tu propio perfil" Y yo me pregunto: ¿qué digo acerca de mi persona? Tengo opción a ser sincera, o bien, decir lo que no siento. Prefiero lo primero. Hace apenas diez minutos que me he registrado en este lugar. ¿Razones? Varias. Entre ellas, que estoy un poco cansada de hablar sola y de darle la mano a la plasta de la soledad. Esa, que se agarra de la mano y quiere cotillear tu vida y no te deja ir sola. Me cansa y agobia un poco. No son los Cien años de Soledad, los mios, pero hay unos cuantos... !! Ya lo creo que sí !! Claro que la soledad te ayuda a descubrir cosas que ignorabas que estaban dentro. Un día cualquiera me hice una pregunta secreta: ¿a tus años, no te vas a permitir el lujo de tener un ordenador? La respuesta fué afirmativa. No lo pensé mucho. Me fuí a una tienda de segunda mano, y busqué al amigo que esperaba por mí. Ya en casa, puse los dedos delante del teclaro y dejé que bailasen. Lo hicieron. Todo tipo de bailes regionales. Muñeira, sardana, jota aragonesa, sevillanas... me temo que voy a dejar algo en el tintero. No quiero terminar sin decir que tambien hubo vals...
Me gusta Viena. Un día cualquiera cogí un avión y fuí en busca de Mozart. Lo encontré en muchos rincones. Me sonreía con cara pícara y ello hizo que me invadiese una gran ternura y emoción. Me gusta escribir. Lo necesito. Es como beber agua cuando tienes mucha sed...
Suena en mi casete Iva Zanuchi. Tras las ventanas, ulula el viento. El mar ruge y yo siento que me invade la melancolía.
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Dice "comentar tu propio perfil" Y yo me pregunto: ¿qué digo acerca de mi persona? Tengo opción a ser sincera, o bien, decir lo que no siento. Prefiero lo primero. Hace apenas diez minutos que me he registrado en este lugar. ¿Razones? Varias. Entre ellas, que estoy un poco cansada de hablar sola y de darle la mano a la plasta de la soledad. Esa, que se agarra de la mano y quiere cotillear tu vida y no te deja ir sola. Me cansa y agobia un poco. No son los Cien años de Soledad, los mios, pero hay unos cuantos... !! Ya lo creo que sí !! Claro que la soledad te ayuda a descubrir cosas que ignorabas que estaban dentro. Un día cualquiera me hice una pregunta secreta: ¿a tus años, no te vas a permitir el lujo de tener un ordenador? La respuesta fué afirmativa. No lo pensé mucho. Me fuí a una tienda de segunda mano, y busqué al amigo que esperaba por mí. Ya en casa, puse los dedos delante del teclaro y dejé que bailasen. Lo hicieron. Todo tipo de bailes regionales. Muñeira, sardana, jota aragonesa, sevillanas... me temo que voy a dejar algo en el tintero. No quiero terminar sin decir que tambien hubo vals...
Me gusta Viena. Un día cualquiera cogí un avión y fuí en busca de Mozart. Lo encontré en muchos rincones. Me sonreía con cara pícara y ello hizo que me invadiese una gran ternura y emoción. Me gusta escribir. Lo necesito. Es como beber agua cuando tienes mucha sed...
Suena en mi casete Iva Zanuchi. Tras las ventanas, ulula el viento. El mar ruge y yo siento que me invade la melancolía.
Saludos para todos
Rosa
http://blogs.clarin.com/pasalavida